Miguel Cuadros es claro, crítico y categórico. No tiene pelos en la lengua. Este traumatólogo malagueño de 69 años lleva 42 ejerciendo la especialidad. Fue jefe de la Unidad de Miembro Superior del Clínico, pero a los 65 se jubiló del sistema público. Ahora ejerce en la sanidad privada pura y dura desde su consulta de Cortina del Muelle. Es un comando autónomo. Le apasiona la docencia y dirige un máster de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) sobre patología de la mano. Fue fumador durante 25 años, pero admite que las restricciones legales al tabaco han sido un avance.